{"id":1613,"date":"2021-08-30T22:10:13","date_gmt":"2021-08-30T22:10:13","guid":{"rendered":"https:\/\/agronomos.org\/?p=1613"},"modified":"2021-08-30T22:10:16","modified_gmt":"2021-08-30T22:10:16","slug":"las-lombrices-y-la-agricultura","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/agronomos.org\/las-lombrices-y-la-agricultura\/","title":{"rendered":"Las Lombrices y la Agricultura"},"content":{"rendered":"\n
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Las lombrices<\/strong> del suelo en la agricultura actual se ha considerado como un simple soporte para las plantas y se ha dado excesivo protagonismo a su fertilidad contemplando solo el factor f\u00edsico y qu\u00edmico.<\/p>\n\n\n\n


Se ha obviado su parte biol\u00f3gica, es decir, se ha ido a fertilizar directamente a la planta puenteando la parte biol\u00f3gica del suelo, pero no solo se ha puenteado sino que se destruye sistem\u00e1ticamente con las pr\u00e1cticas habituales de cultivo.<\/p>\n\n\n\n

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La materia Org\u00e1nica<\/strong> con lombrices<\/h2>\n\n\n\n
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El papel de la materia org\u00e1nica en el suelo es fundamental para el mantenimiento de su fertilidad. Un suelo<\/a><\/strong> naturalmente f\u00e9rtil es aquel en el que los organismos presentes en el suelo van liberando nutrientes inorg\u00e1nicos a partir de los aportes y reservas org\u00e1nicas y minerales presentes en \u00e9l, esta liberaci\u00f3n de nutrientes se debe realizar con velocidad suficiente para mantener un crecimiento r\u00e1pido de las plantas, velocidad que se ver\u00e1 afectada por los factores clim\u00e1ticos o abi\u00f3ticos.
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En condiciones de humedad y temperatura apropiadas, la biota del suelo sintetiza los restos org\u00e1nicos en una primera fase r\u00e1pida que sirve de sustrato a una segunda fase m\u00e1s lenta.<\/p>\n\n\n\n

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Tipos de lombrices<\/strong><\/p>\n\n\n\n

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De las m\u00e1s de 8000 especies de lombrices conocidas, solamente 2500 han sido clasificadas y un peque\u00f1o n\u00famero de ellas han podido ser domesticadas.
La lombriz interesa al agricultor desde dos puntos de vista, por un lado la lombriz generadora de humus y por otro lado la lombriz trabajadora del suelo, son distintas y como veremos cumplen funciones diferentes.<\/p>\n\n\n\n


Hay que distinguir a grandes rasgos tres tipos de lombrices:<\/p>\n\n\n\n

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EPIGEAS:<\/strong> Se alimentan de restos de plantas que est\u00e1n sobre la superficie del suelo o dentro de las capas de restos vegetales, raramente forman galer\u00edas o madrigueras y son de tama\u00f1o peque\u00f1o a mediano.
ENDOGEAS: <\/strong>Son comedoras de suelo, forman amplios sistemas de galer\u00edas horizontales y pueden ser peque\u00f1as o grandes.
ANECICAS:<\/strong> Se alimentan de restos de plantas y suelo, viven en galer\u00edas verticales y son de gran tama\u00f1o.<\/p>\n\n\n\n

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En definitiva, desde el punto de vista que nos interesa, distinguiremos dos tipos de lombrices:<\/p>\n\n\n\n


1\u00ba Lombrices del esti\u00e9rcol o del compost (Las fabricantes de humus)
2\u00ba Lombrices de suelo o de campo (Las labradoras del suelo)<\/p>\n\n\n\n

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La Lombriz del suelo y el Laboreo<\/strong><\/p>\n\n\n\n

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La lombriz de suelo (Lumbricus terrestris<\/em>) aporta grandes ventajas; ya era conocida en la antig\u00fcedad, fue Arist\u00f3teles qui\u00e9n estudi\u00f3 su anatom\u00eda y biolog\u00eda y las llam\u00f3 \u201carado\u201d o \u201cintestino de la tierra\u201d porque excava galer\u00edas en el terreno, volvi\u00e9ndolo poroso, facilitando la oxigenaci\u00f3n y la permeabilidad al agua, por lo tanto, facilitan la vida para otros microorganismos, descomponen la materia org\u00e1nica incrementando los niveles de nutrientes, hormonas, etc.<\/p>\n\n\n\n


En un suelo en condiciones normales pueden encontrarse entre 8 y 14 lombrices\/m2, (algunos autores citan hasta 100 lombrices\/m2) esto significa que en una hect\u00e1rea pueden vivir entre 80.000 y 140.000 lombrices, (peso de 1 lombriz de suelo = 5 – 10 gramos), calculando nos saldr\u00eda un peso equivalente al de una vaca; es como si tuvi\u00e9ramos una vaca arando y fertilizando en una hect\u00e1rea.<\/p>\n\n\n\n

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Las funciones que desarrolla la lombriz en el suelo son important\u00edsimas e imprescindibles. Esto hay que tenerlo siempre presente y fomentar pr\u00e1cticas que favorezcan su presencia en vez de perjudicarlas. Por ejemplo, el excesivo uso de maquinaria de laboreo o el abuso de agroqu\u00edmicos y fertilizantes de s\u00edntesis repercute negativamente en la mayor o menor presencia de lombriz en el suelo.<\/p>\n\n\n\n

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El laboreo puede matar alrededor de un 25% de la poblaci\u00f3n de lombrices, agroqu\u00edmicos de la familia de los carbamatos son muy t\u00f3xicos, el uso continuado de sulfato de amonio tambi\u00e9n disminuye las poblaciones de lombrices.<\/p>\n\n\n\n

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Lombricultura o Vermicultura<\/strong><\/p>\n\n\n\n

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Es la cr\u00eda de las lombrices seleccionadas y domesticadas aliment\u00e1ndolas con restos org\u00e1nicos, con el fin de obtener materia org\u00e1nica de alta calidad que cumple diversas funciones en el suelo y por lo tanto en los cultivos.
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La lombricultura es una actividad fundamental en agricultura, pero sobre todo en horticultura.
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La gran intensidad de los cultivos hort\u00edcolas y la mayor exigencia en nutrientes requiere que la provisi\u00f3n de materia org\u00e1nica al suelo sea prioritaria y constante, por ello, estar dotado de un suministro permanente de materia org\u00e1nica de primera calidad es absolutamente necesario y este papel lo puede cubrir perfectamente la lombricultura.
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Las especies de lombriz mas usadas para la elaboraci\u00f3n de humus son la lombriz roja californiana, (Eisenia foetida, Eisenia andrei<\/em>) y la lombriz africana (Eudrilus eugeniae<\/em>), siendo Eisenia Foetida<\/em> la m\u00e1s conocida y la que es utilizada en m\u00e1s del 80% de los criaderos del mundo.<\/p>\n\n\n\n

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Las lombrices del suelo en la agricultura actual se ha considerado como un simple soporte para las plantas y se ha dado excesivo protagonismo a su fertilidad contemplando solo el factor f\u00edsico y qu\u00edmico. Se ha obviado su parte biol\u00f3gica, es decir, se ha ido a fertilizar directamente a la planta puenteando la parte biol\u00f3gica […]<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":1616,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"site-sidebar-layout":"default","site-content-layout":"","ast-site-content-layout":"","site-content-style":"default","site-sidebar-style":"default","ast-global-header-display":"","ast-banner-title-visibility":"","ast-main-header-display":"","ast-hfb-above-header-display":"","ast-hfb-below-header-display":"","ast-hfb-mobile-header-display":"","site-post-title":"","ast-breadcrumbs-content":"","ast-featured-img":"","footer-sml-layout":"","theme-transparent-header-meta":"","adv-header-id-meta":"","stick-header-meta":"","header-above-stick-meta":"","header-main-stick-meta":"","header-below-stick-meta":"","astra-migrate-meta-layouts":"default","ast-page-background-enabled":"default","ast-page-background-meta":{"desktop":{"background-color":"","background-image":"","background-repeat":"repeat","background-position":"center center","background-size":"auto","background-attachment":"scroll","background-type":"","background-media":"","overlay-type":"","overlay-color":"","overlay-gradient":""},"tablet":{"background-color":"","background-image":"","background-repeat":"repeat","background-position":"center center","background-size":"auto","background-attachment":"scroll","background-type":"","background-media":"","overlay-type":"","overlay-color":"","overlay-gradient":""},"mobile":{"background-color":"","background-image":"","background-repeat":"repeat","background-position":"center center","background-size":"auto","background-attachment":"scroll","background-type":"","background-media":"","overlay-type":"","overlay-color":"","overlay-gradient":""}},"ast-content-background-meta":{"desktop":{"background-color":"var(--ast-global-color-5)","background-image":"","background-repeat":"repeat","background-position":"center center","background-size":"auto","background-attachment":"scroll","background-type":"","background-media":"","overlay-type":"","overlay-color":"","overlay-gradient":""},"tablet":{"background-color":"var(--ast-global-color-5)","background-image":"","background-repeat":"repeat","background-position":"center center","background-size":"auto","background-attachment":"scroll","background-type":"","background-media":"","overlay-type":"","overlay-color":"","overlay-gradient":""},"mobile":{"background-color":"var(--ast-global-color-5)","background-image":"","background-repeat":"repeat","background-position":"center center","background-size":"auto","background-attachment":"scroll","background-type":"","background-media":"","overlay-type":"","overlay-color":"","overlay-gradient":""}},"footnotes":""},"categories":[491],"tags":[],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/agronomos.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/1613"}],"collection":[{"href":"https:\/\/agronomos.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/agronomos.org\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/agronomos.org\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/agronomos.org\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=1613"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/agronomos.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/1613\/revisions"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/agronomos.org\/wp-json\/wp\/v2\/media\/1616"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/agronomos.org\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=1613"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/agronomos.org\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=1613"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/agronomos.org\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=1613"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}