La poda en arándanos debe ser simple, pero, acorde al correcto reconocimiento de las estructuras productivas que deben quedar después de esta labor, ya que es un factor determinante en la producción, una incorrecta decisión puede provocar, por un lado, el envejecimiento de Las plantas, traduciéndose a un menor calibre de fruta y rendimientos decrecientes en el tiempo y, por otro, desbalance de la relación vigor/producción
Poda en arándanos
La idea se centra en que las plantas trabajen en función de su propio potencial productivo, alcanzando rangos óptimos de relación hoja/fruto. En este sentido, Las acciones realizadas durante las distintas etapas fenológicas son importantes, ya que inducen respuestas fisiológicas que finalmente inciden en la formación de la nueva madera frutal. Durante la madurez de la planta se logra el equilibrio entre el crecimiento vegetativo y el reproductivo, momento en donde existe una relación carbono/nitrógeno normal.
Las plantas, ramas o brotes con una relación carbono/nitrógeno baja, son plantas vigorosas con gran crecimiento vegetativo distantes a la fructificación producto de su reducida floración.
Por el contrario, aquellas con una relación carbono/nitrógeno alta, son plantas poco vigorosas, con reducido crecimiento vegetativo y floración abundante, pero de menor calidad, debido a la escasa vegetación.
La labor de poda en arándanos permite mantener una relación carbono/nitrógeno apropiada, ajustando o manteniendo según sea el requerimiento.
La mayoría las plantas de arándanos se podan en el invierno durante el receso invernal, pudiendo ser desde mayo a fines de agosto (polo sur). Epoca en que los brotes florales se pueden ver fácilmente en la madera de un año de edad. En esta especie la fruta de mayor calidad se produce en ramillas de mayor vigor, aproximadamente de 15 a 25 cm, estructuras que se deben priorizar a través de cortes con intensidad moderada o severa, según vigor de cada variedad.
Una poda muy suave producirá un aumento en el número de puntos de crecimiento, lo cual ocasionará una ramificación excesiva en la planta, pero con brotes cortos y sin vigor, exceso de fruta chica y de baja calidad, finalmente la planta envejeceña prematuramente. La poda moderada reducirá el número de puntos de crecimiento, es decir, menor cantidad de brotes, pero, estos obtendrán un mayor vigor y tamaño, aumentando la relación hoja/fruto y la calidad del fruto
Una poda en arándanos muy severa, producirá un excesivo crecimiento vegetativo generando muy poca fruta, finalmente desbalanceando la planta en cuanto a la relación hoja/fruto. Una rama de arándano de vigor alto, normalmente se mantiene productiva durante cuatro años, por lo que, en cada poda, es necesario cortar toda la madera que tenga más de cuatro años de edad, la cual generalmente se encuentra ubicada en la parte baja de la planta. En arándanos de vigor bajo, la mejor fruta nace de las ramillas más jóvenes, las de un año de edad, por lo tanto, los arándanos de vigor bajo se deben podar totalmente cada segundo o tercer invierno, ya que no soportarían una siguiente temporada de poda.
Para no perder un año de fruta estas plantas se propone dividir el cuartel en mitades o tercios e ir podando por grupos, así la reducción de producción irá siendo compensada por el aumento de la proporción del grupo en producción
La poda en arándanos debería considerar lo siguiente:
- Realizar reconocimientos y conteo de estructuras con sus yemas frutales formadas.
- Remover ramas viejas, mayor a 3 años improductivas o enfermas.
- Eliminar ramas o ramillas de crecimiento que se dirigen al interior.
- Eliminar brotes muy cercanos al suelo.
- Remover ramillas cortas menores a 8 cm. ya que generarán fruta de baja calidad.
- Dejar ramillas de más de 20 cm., en variedades con muchas yemas por ramillas despuntar para dejar 12 a 14 yemas por ramillas. El número excesivo reduciría el calibre potencial de los frutos.
Categorización y distribución espacial de estructuras productivas
Los conceptos que se aplican en campo para facilitar la labor de poda en arándanos corresponden a 3 categorías acorde al tamaño de la estructura:
- “Palito de fósforo” : con un tamaño menor a 5 cm.
- Ramilla: con un tamaño entre 5 cm a 25 cm.
- Rama : con un tamaño mayor a 25 cm.
La cantidad de brotes productivos varía entre plantas, según el vigor de ellas, porque los huertos presentan una variabilidad espacial, la cual impide tomar decisiones en forma estándar. Por ello, antes de todo se debe conocer el potencial de cada estructura de la planta para tomar decisiones correctas. Usualmente en los huertos se recomienda dejar los brotes más vigorosos, para privilegiar la calidad de la fruta
Considerar la cantidad de ramillas con el concepto de mayor vigor más yemas determina producción de buena calidad. Por otro lado, eliminar la totalidad de “palitos de fósforo” independiente del lugar en donde estén ubicados, evita fruta de poco calibre y calidad, que sólo desgastará a la planta sin retribuir en la exportación.
Bibliografía: – Rodrigo Quintana L. / Carmen Gloria Morales A. 2021. Manejo de la poda en arándanos. INIA, Chile.