Manual manejo agronómico de Cultivo de Melón
Dado que el principal objetivo comercial de explotar la planta de melón es cosechar su fruto, las plantas requieren cumplir ciertas fases o etapas en su desarrollo antes de florecer, por lo que se debe cultivar en zonas libres de heladas, ya que resulta sensible a este fenómeno.
Durante la fase juvenil la planta crece vegetativamente y es insensible a los estímulos que promueven la floración. Se define como el período fisiológico en el cual la planta no se puede inducir a florecer. En las especies herbáceas es difícil determinar el período de juvenilidad y en algunas especies el fin de este estado se ha correlacionado con ciertos aspectos del crecimiento, como el número de hojas o la altura de la planta.
En la fase inductiva el cultivo de melón es sensible a los estímulos endógenos, reguladores de crecimiento y exógenos, foto y/o termoperído, que promueven la floración.
Finalmente, en la fase de iniciación y diferenciación se producen los cambios fisiológicos y morfológicos que conducen a la floración, proceso que está gobernado genéticamente con la acción de enzimas y reguladores de crecimiento.
Establecimiento del cultivo de melón
El melón en sus diferentes tipos, se cultiva al aire libre; de manera forzada, bajo túneles y también es posible de explotar en invernaderos, entutorando las plantas. Puede establecerse por siembra directa o por almácigo y trasplante. Actualmente la siembra directa no es usada por agricultores orientados al mercado.
El cultivo de melón prospera en varios tipos de suelo, aunque prefiere aquellos de textura media y arenosos, ricos en materia orgánica y con buena aireación. Deben ser suelo bien drenados, ya que los encharcamientos son causantes de asfixia radicular y podredumbre en los frutos
Los marcos de siembra se establecen en función del porte de la planta, que a su vez dependerá de la variedad comercial cultivada. En cultivos rastreros los marcos de plantación más frecuentes son de 2.0 m x 0.75 m, 1.8 m x 2.0 m y 2.0 m x 0.5 m, dando densidades de plantación que oscilan entre 0.75 y 1 planta por m2. Cuando se tutoran las plantas se recomiendan densidades de 1.25-1.5 planta por m2 y hasta 2 plantas por m2 cuando la poda es a un solo tallo.
Las plantas de melón necesitan bastante agua en el período de crecimiento y durante la maduración de los frutos. Estas necesidades están asociadas al microclima al interior del túnel, al clima de la localidad y a la insolación. La falta de agua en el cultivo da lugar a menores rendimientos, tanto en cantidad como en calidad. Puesto que las cucurbitáceas en general son muy sensibles a los encharcamientos, es el riego por goteo el que mejor se adapta al cultivo de melón